Conocer qué es el derecho preferente de paso te permitirá conducir con tranquilidad y reducir los riesgos asociados a los accidentes de tránsito. En este artículo resolveremos las dudas de preferencia al momento de enfrentarse a cruces no regulados. Aprende sobre el orden de la circulación en estos casos.
Casi en la totalidad de los ámbitos de la vida social, existen normas y legislaciones que regulan el comportamiento de los individuos con el objetivo de lograr una convivencia armónica. Uno de estos ámbitos es el tránsito vehicular y peatonal: un área constituida por un conjunto de normas para resguardar la seguridad, entre las cuales, se encuentra, el derecho preferente de paso.
¿En qué consiste y cuáles son algunos ejemplos de derecho preferente de paso? Lee, a continuación, información que te será útil para potenciar tu conducción a la defensiva.
¿Qué es el derecho preferente de paso?
Conducir puede llegar a ser un verdadero placer, pero, lamentablemente, no es una actividad exenta de riesgos. Uno de ellos es el que está presente en el cruce de las arterias, es decir, el área donde confluyen dos vías. Esta zona es vulnerable por el permanente peligro de colisión –en un ángulo de 90 grados- entre dos vehículos.
Por fortuna, existen una serie de señales de tránsito para evitar el choque entre dos autos, como los signos “Pare” o “Ceda el paso”, las denominadas señales reglamentarias y deben ser respetadas por ley. No obstante, la instalación de estos instrumentos de señalización puede no ser la regla en la totalidad de los cruces presentes en Chile.
Es por ello que se estableció el derecho preferente de paso en cruce que, según el artículo 2 de la Ley de Tránsito, es “la prerrogativa de un peatón o conductor de un vehículo para proseguir su marcha”.
En otras palabras, es la facultad o privilegio que tiene un vehículo por sobre otro para continuar en movimiento.
Ejemplos de derecho preferente de paso
Dentro de los principios regulados acerca del derecho preferente de paso en cruce no regulado puedes encontrar varios ejemplos que debes internalizar, para ser un conductor preparado y preventivo.
Entre ellos destacan:
- Cuando te acerques a un cruce que no tenga señalización debes dar preferencia a los vehículos que se aproximan por la otra vía desde su derecha.
- En caso que quieras virar en un cruce, debes respetar el derecho preferente de paso de los demás automóviles y peatones que circulen.
- Si te incorporas a una zona de tránsito en rotación debes ceder el paso a los vehículos que circulan por esta rotonda.
- Cuando te incorpores a la circulación desde una vía particular, como inmueble o estacionamiento, debes ceder el paso a los vehículos, peatones o ciclistas que ya se encuentran en circulación.
- Si por algún motivo la pista se ve obstaculizada y necesitas cambiarte de pista debes ceder el paso a los demás vehículos.
- Los vehículos de emergencia –policiales, ambulancias, carros bomba, entre otros- siempre tienen preferencia, por lo que debes detenerte si es necesario hasta que hayan pasado.
Por otra parte, de acuerdo con lo establecido acerca del derecho preferente de paso en la Ley 18290, cuando te aproximes a un cruce sin semáforo y tengas el deber de ceder el paso, tienes que reducir la velocidad con el tiempo suficiente para poder detenerte cuando sea requerido, mostrando claramente tu intención.
¿En qué casos no aplica?
Ahora bien, para que entiendas qué es el derecho de paso a cabalidad es importante que conozcas cuándo esta normativa no aplica:
- En los cruces regulados.
- En los cruces donde se encuentra establecida la preferencia por medio de signos “Pare” o “Ceda el paso”.
- En zonas rurales, dónde siempre tiene preferencia el conductor del vehículo que transite por el camino principal con respecto al que se aproxime o llegue por una arteria o vía secundaria. ¿Cuál es el camino principal? El que esté derechamente pavimentado y/o el que determine la Dirección de Viabilidad del Ministerio de Obras Públicas (MOP).
- Cuando un carabinero está dirigiendo el orden de la circulación.
El derecho preferente de paso contenido en la Ley 18290, es una excelente medida para resguardar la seguridad entre todos los participantes del universo vehicular. Saber aplicarlo, y, ante todo, respetarlo, te permitirá conducir con tranquilidad y reducir los riesgos asociados a choques.